En otro tiempo más alta, y hoy reducida a la punta que la elevaba al cielo. Está realizada en estilo barroco de ladrillo y tapial del siglo XVII y en su interior ofrece al visitante la posibilidad de ver hasta siete retablos, uno de ellos, el del altar mayor, de gran envergadura y gran valor del siglo XVIII. En la parte del basamento hay cuatro tablas policromadas pintadas por Tomás de Sierra y en la parte del coro se conserva el órgano construido en el siglo XVII. En una de las capillas interiores se guarda un Cristo del siglo XIII. Del resto, destacar las bóvedas de crucería hechas con yeserías del siglo XVIII. Puede visitarse contactando con el ayuntamiento.
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